Me llamo Beatriz Guillén Larrea, soy de Valencia y siempre me ha gustado el mundo de las ventas y el marketing. Desde que era pequeña jugaba a vender, lo que fuera, incluso me paraba en las tiendas que tenía de camino a casa desde el colegio y ayudaba a “despachar”, para mis padres un verdadero quebradero de cabeza.
Cuando tuve que elegir qué estudiar, supe que quería algo relacionado con las ventas, así que comencé la Licenciatura de Gestión Comercial y Marketing en ESIC BUSINESS & MARKETING SCHOOL, en mi época no había Licenciatura de Marketing en ninguna universidad pública, y mis padres hicieron el esfuerzo de darme la mejor formación que encontramos sobre la materia.
En los comienzos de mi vida laboral me encaminé hacia la rama comercial, trabajando en diferentes empresas, pero siempre relacionadas con Internet o Nuevas Tecnologías, de hecho, en la empresa donde más desarrollé mis capacidades comerciales fue en Microsoft, en la cual estuve vinculada laboralmente 10 años.
Y fue en Microsoft cuando me di cuenta del cambio que estaba experimentando la forma de comprar por parte del cliente, para que os hagáis una idea, cuando empecé a trabajar allí uno de los productos que vendía era Microsoft Office, la conocida suite de ofimática, y se vendía en formato de CD para instalarlo en el ordenador, pues bien, en poco tiempo pasamos a que se vendiera en una tarjeta de rascar con el número de licencia, y a día de hoy te lo venden en el propio tique de compra.
Que los formatos, los procesos de compra y venta han cambiado, y las empresas deben tener la flexibilidad suficiente para poder adaptarse a cada cambio que se produce.
En este proceso de análisis me di cuenta de que yo también necesitaba adaptarme a las nuevas exigencias del mercado, y que el Marketing que yo estudié por los noventa y pico, no tenía en cuenta los procesos digitales; así que decidí estudiar un Máster en Marketing y Venta Digital en EDEM (Escuela de Empresarios), y creo que fue de las mejores decisiones que he tomado.
Ahora dispongo de las herramientas y conocimientos necesarios para poder afrontar procesos de ventas digitales, y ayudar a otras empresas a que lo hagan. Una de las principales motivaciones para empezar 611km es precisamente mi pasión por el negocio tradicional, local o de barrio, y la necesidad que tienen de adaptarse a la nueva realidad del mundo online. ¡No siempre el pez gordo tiene que comerse al chico!
En la vida vamos recorriendo distancias y cumpliendo metas, y en los negocios también, cada empresa lleva su ritmo y su rumbo.
Yo me encuentro empezando a recorrer una nueva distancia, la de crear mi propia empresa con el fin de ayudar a otros negocios a despegar digitalmente.
611km es la distancia que separa Valencia de Bilbao, soy valenciana y vivo en Bilbao desde enero del 2020, me pareció un nombre con mucho sentido para comenzar mi proyecto.
Ahora que me conoces un poco mejor cuando quieras podemos contactar en persona y te cuento cómo puedo ayudar a tu negocio.